FILMOTECAS (FARSA INSTITUCIONAL, BOCETO DE IDENTIDAD)

Centro: Filmoteca Nacional de España

Tipo: biblioteca

Institución: Instituto Cinematográfico de las Artes Audiovisuales (ICAA), dependiente del Ministerio de Cultura

Dirección: Carretera de la Dehesa de la Villa, s/n. – 28040 Madrid

Teléfono: (91) 549 00 11 / 73 48

Red informática: en curso

Condiciones de admisión: libre acceso

Transportes: autobús 82, el único que lleva hasta allí y con parada entre Argüelles y Moncloa. El punto de descenso es a la vista del edificio de la Junta de Energía Nuclear. El metro de la Ciudad Universitaria tiene el inconveniente de la lejanía (unos veinte minutos andando).

Horario: martes a viernes de 9.00 a 14.00. Los lunes está cerrada al público, pero los empleados trabajan en régimen interior.

Servicios: sólo consulta en sala; no extiende carné; no proporciona copias de las películas de su fondo, pero permite a quienes acrediten la realización de trabajos de investigación que puedan verlas en moviola o video en sus propias instalaciones, exceptuándose el material cuyo letargo arqueológico y fragilidad lo han puesto definitivamente fuera del alcance del público. Posee un servicio de reprografía convencional de biblioteca, de fotocopia por monedas. En la cuarta planta hay un archivo gráfico, llamado entre ellos «fototeca», en donde se pueden examinar carteleras, programas de mano, etc.

Ámbito temático: cine únicamente

Ámbito geográfico: internacional, si bien no realiza intercambio bibliotecario con centros similares en otros países

Soporte de la información: libro, revista, prensa; el material de video se halla en el Departamento de Cooperación. Encargadas: María García Barquero (ext. 38) y Marga Paz (ext. 39).

Fecha de creación: 1953

Documento más antiguo: a partir de 1912

Número de volúmenes: dieciséis mil aproximadamente

Número de publicaciones periódicas que se reciben: novecientas

Descripción del recinto: está bien iluminado; mesas de Formica marrón; distribución de los lectores en veinticinco asientos (sillas tapizadas en color verde). La atención al público la llevan a cabo tres personas; la rapidez del servicio responde, por tanto, a maneras y un natural voluntarioso. La Filmoteca comparte el edificio con el Instituto de Radiodifusión Española y cuenta con la promesa de ser trasladada a la Nueva Ciudad de la Imagen, fausto para un proyecto en Prado del Rey, cerca de Pozuelo.

Sistema de catalogación: fichas manuales, actualmente transcribiéndose en una base de datos

Correspondencia con otras filmotecas, nacionales o extranjeras: está en comunicación permanente con la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF), que la provee de índices anuales

Fuente: Ángeles Sanz.

Centro: Filmoteca de la Generalitat de Catalunya

Tipo: biblioteca y anexos

Institución: Generalitat de Catalunya – Departament de Cultura

Dirección: carrer de la Diputació, 279 y 283, bajos – 08007 Barcelona (biblioteca y oficinas); Gran Via de les Corts Catalanes, 184 – 08004 Barcelona (archivo); antiguo cine Aquitania, avinguda de Sarrià, 33 – 08029 Barcelona (proyecciones)

Teléfono: (93) 488 10 38 (biblioteca y oficinas); 331 35 50 (archivo); 410 75 90 (sala de proyecciones)

Fax: 487 41 92

Red informática: modelo SICAB, lenguaje Basis; no proporcionan el código de entrada

Condiciones de admisión: libre acceso

Transportes: metro L1 y L3, líneas de autobús 7, 16, 17, 22, 24, 28, 50, 54 y 56

Horario: lunes a viernes de 11.00 a 14.00; martes, miércoles y jueves de 16.00 a 19.45; entre el 1 de junio y el 15 de septiembre se cumple horario de verano y la biblioteca abre de 11.00 a 14.00

Servicios: préstamo con una norma excepcional, la que fija un depósito adicional de quinientas pesetas por cada libro prestado (un máximo de dos obras cada vez). El dinero se reintegra en el momento de la devolución. La biblioteca expide el típico «carnet de préstec», que se obtiene rellenando un impreso y presentando el DNI y dos fotografías. El lector deberá efectuar, además, un depósito de mil pesetas. Como en toda biblioteca, no se prestan las obras de consulta general (enciclopedias), los libros voluminosos que no aguantarían el continuo ir y venir, libros de encuadernación defectuosa, o bien, primorosa desde un punto de vista artesanal e histórico, revistas (unidades o encuadernadas), dossiers y ediciones de batalla con mucho manejo en sala.

Ámbito temático: cine únicamente

Ámbito geográfico: mundial

Soporte de la información: papel y video

Fecha de creación: 1982

Documento más antiguo: librillo Com es confecciona un film (1918) y un ejemplar de la revista El Cine de 1912

Número de volúmenes: 9300

Número de publicaciones periódicas que se reciben: el fondo está formado por unas seiscientas, pero sería exagerado considerarlas a todas periódicas; se trata de un fondo estático en el que hay que contar lo que llaman en su jerga doméstica publicaciones «muertas», como el latín, que ya no se habla y estas, que no se publican. Las propiamente periódicas que se reciben pueden cifrarse en 90-100.

Colecciones y legados: los dos más importantes son las colecciones de revistas y monografías de García Seguí y Carles Duran

Descripción del recinto: sala de medianas dimensiones, ventanal que se abre a un jardincillo artificial, veinticuatro asientos distribuidos en dos mesas de ocho y cinco lámparas empotradas con pantalla. Cubil de videoteca con cuatro monitores.

Sistema de catalogación: los libros están reunidos en un catálogo alfabético por autores, obras anónimas y materias; éstas, en un catálogo sistemático, según la clasificación de la FIAF, y las colecciones, en un catálogo alfabético. Las revistas, por títulos en un catálogo alfabético y diversos índices.

Servicio de reprografía: también este servicio está afectado por una norma excepcional; para utilizarlo es preciso rellenar un impreso que facilita la misma biblioteca; las fotocopias se entregan una semana después de ser solicitadas y se mantienen en reserva durante quince días. Material excluido: revistas y libros con encuadernación defectuosa, libros que ya fueron restaurados, revistas de gran formato, libros y revistas comprendidos en la «sección de reserva» (todos los anteriores al año 1940), y una medida que revela una profusión de facultades discrecionales en esta filmoteca, una enfermedad de la vigilancia más grave que en Madrid: «Qualsevol altre llibre o revista que a judici del personal de la Biblioteca pugui resultar danyat en fotocopiar-lo».

Correspondencia con otras filmotecas: la biblioteca se comunica diariamente con su gemela Delmiro de Caralt y tiene una relación quizá más protocolaria con la Filmoteca Española. Contactos esporádicos con cinematecas de Perpiñán y París. La filmoteca, por la naturaleza de su lenguaje, trasciende corrientemente las fronteras para colaborar en retrospectivas con el Instituto Alemán, Instituto Francés, British Council, Centre de l’Audio-visuel à Bruxelles, Centre Pompidou, Musée National d’Art Moderne, Musée d’Orsay, Cinémathèque Française.

Fuente: Antònia Ardanuy.

CRÍTICA. El centro está diversificado, lo que garantiza idealmente que se puedan cubrir más campos y favorece que el material no esté hacinado en un solo edificio.

Lo que debería ser su mayor virtud termina siendo su principal defecto. Al estar juntas biblioteca y oficinas, el ambiente paranoico, jerárquico y secreto de la oficina invade el académico-documental de la biblioteca. El harsh colour de la lucha por la existencia degrada el gris de quietud, balsámico, del estudio.

Al entrar, en el mostrador —un agujero de mármol con un teléfono, un ordenador y un funcionario, los tres inútiles— sobre el cual puede verse un cartelito con el equívoco INFORMACIÓN, prometen lo que no dan. La empleada que me atendió y a quien expliqué lo que quería, apenas comprender que no era yo el director de Antena 3, ni el sursuncorda de la Generalitat, ni un historiador del cine, ni un investigador con cartas de recomendación, sino un desconocido de la calle, uno que había entrado como entran los galopines que reparten propaganda, que no le iba a dar nada y que iba a robarle su precioso tiempo, me dijo que «eso» no me lo podía decir, que «aquello» no lo sabía, que sus compañeros tampoco me lo dirían porque tenían, igual que ella, mucho trabajo, que el lugar en donde estaban los libros era uno y el lugar en donde tenían las películas se encontraba en «la otra punta de la ciudad», todo esto barbotado con una impaciencia irritada, casi sin respirar, mientras yo la miraba cordialmente, sombrero en mano.

Todo eran obstáculos, y apañado va el que salta sin mirar, que me presentaba y me inventaba una persona que está dando la cara por una institución que teóricamente está para dar un servicio al público.

Este desgraciado incidente se podría haber evitado si hubieren tenido lo que me lleva a enunciar el tercer defecto. La información sobre su naturaleza, qué es la filmoteca, a qué y cómo se dedica, no está informatizada como debiera. Si hubieren tenido una fulla a disposición del público en lugar de una «follia», habría bastado con recogerla del mostrador o pedírsela al empleado del agujero, que no sabía lo que le estaba pidiendo. Y toda esa transferencia de agotamiento y mal humor, vergonzosa para el centro, se la habría ahorrado la empleada y me la habría ahorrado a mí.

Con la diversificación, volvemos al primer defecto. A medida que se fortalecen las características de ‘organismo’ y se desdibujan las de ‘centro’, el trato se vuelve impersonal, incluso inhumano. No sé cuál será la meta de entorpecer el servicio al usuario y aumentar la complejidad de la organización, pero en estos tiempos que corren lo más probable es que sirva para justificar un sueldo de guante blanco, lograr o guardar cargos en las urnas.

La atención en Madrid, siendo como es (o como parece) un chiringuito comparada su filmoteca con la de Barcelona, con todo y con eso, para hacerle justicia a la señorita Sanz, fue más amable y completa.

Lo que para mí es una muestra elocuente de que un chiringuito se gobierna a la postre mejor que un antro.