—Hijo, nadie puede proteger a nadie en este mundo. Cuanto antes lo entiendas, mejor te irá. <<Coronel Carver (Liam Neeson), en “Enfrentados” (2006), de David Von Ancken

Barcelona, jueves 20 de marzo de 1997

Profesor [Derek] Harris:

Precedido seguramente por la fama que Julia habrá esparcido por el Departamento, he creído oportuno presentarme ante usted con dos de mis trabajos para que conozca la guerra de la que no estamos dispensados y sepa cómo escribo (cabalgo). Uno de ellos es sobre Cernuda. El motivo principal de enviárselo es el ascendiente que tiene ante mis ojos por haber recopilado sus artículos de crítica junto al infortunado Maristany. Consulté el libro en un préstamo temporal que me hizo Yvonne, la viuda de Carlos Barral, de quien fui secretario (vide Cuando las horas veloces y Los diarios) y cuya pérdida se me reveló con los años y no inmediatamente a su muerte. Con todo, creo que el mejor Cernuda no se encuentra en la prosa y que la energía épica de su rencor está en lo que los tratadistas habitualmente designan como «sujeto lírico».

El otro trabajo toma como excusa Poeta en Nueva York y en el comentario de texto queda envuelta la famosa expulsión que aventó a Artaud y Soupault primero, a Vitrac después, convirtiéndose en réprobos de hecho respecto de un movimiento que terminó adoptando fatalmente la liturgia que combatía. Federico García Lorca fue el primer poeta que influyó en mí decisivamente, seguido por Nicolás Guillén, Alfonsina Storni y Baudelaire.

Estuve de visita en Escocia el verano pasado y regresé a España con el antagonismo plácido de tener que y no querer volver. Ahora envío currículos a todas las universidades que puedo, un poco como el náufrago que envía mensajes en el interior de una botella. No he logrado que me admitan, pero no sabemos por qué es preciso insistir. Quizá para derrotar la estadística de las botellas que se rompen en las rocas o se acumulan en las playas, entre la inmundicia, con la marea baja.

Un saludo como un brasero calentando a la hogareña Escocia, a riesgo de incurrir en campechanía.

[FIRMA]

C/ Teodora Lamadrid, 12, entlo. D
tel. 417 35 46
08022 Barcelona

Esta entrada fue publicada en Correspondencia. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario